Etapas del desarrollo VII (4-5 años)
En el siguiente artículo acerca desarrollo, continuamos con la explicación de los hitos de desarrollo de cuatro a cinco años en cada área. Al igual que en los artículos anteriores, os explicaremos cómo se va desarrollando el niño tanto a nivel de lenguaje y de alimentación como a nivel motor, cognitivo, emocional, socio-afectivo y en su autonomía.
En lo que respecta a su lenguaje, el niño aumenta su vocabulario hasta adquirir unas 1500 palabras, comienza a conjugar los verbos en pasado, utiliza frases de cinco o más elementos y articula el diptongo /au/, consonantes en sílaba directa y grupos consonánticos (ej.: /pla/). En cuanto a su lenguaje comprensivo, cabe destacar que a esta edad responde a secuencias de tres acciones que no se relacionan entre sí, conoce los opuestos correspondientes en las analogías (ej.: el hipopótamo es grande, la mariequita es...), entiende comparaciones, encuentra dos semejanzas y diferencias entre dos cosas e identifica absurdos. Además, el niño es capaz de respetar el tema de conversación y los turnos de palabra y es capaz de contar experiencias vividas.
En cuanto a su desarrollo alimenticio, el niño tendrá plena autonomía en el uso de los cubiertos y es capaz de manejar los diferentes tipos de alimentos.
Otro aspecto muy importante es su desarrollo motor, ya que en lo que respecta a la motricidad gruesa, ya puede dar volteretas, saltar, brincar adecuadamente con un pie y columpiarse. Respecto a la motricidad fina, ya copia patrones geométricos, escribe algunas letras, dibuja y pinta con diferentes utensilios y materiales, es capaz de cuidar de no salirse de los márgenes del dibujo, dobla rasga y arruga trozos de papel, amasa y modela materiales (plastilina, arcilla, harina...), utiliza las tijeras de punta redonda, construye torres de seis piezas y puede armar puzles y rompecabezas de 6 a 9 piezas.
A nivel cognitivo, cabe señalar que en esta etapa el niño ya tiene bien desarrolladas la visión y la audición. Asimismo, puede mantener la atención unos 15-20 minutos en una misma actividad y cuenta con una gran imaginación. También pueden establecer relaciones entre objetos, agrupándolos por color, forma, textura, tamaño o el número que ocupa hasta el 10, aunque es necesario tener en cuenta que el concepto de número todavía se encuentra en proceso de construcción. Asimismo, puede distinguir entre la fantasía y la realidad, comprende mejor el concepto del tiempo y conoce lo que se usa cada día en casa (dinero, alimentos, electrodomésticos).
En cuanto a su desarrollo afectivo y socio-emocional, debemos tener en cuenta que a esta edad, nuestro pequeño ya se relaciona con sus compañeros y quiere jugar con sus amigos y complacerlos. También es propio es esta edad que, aunque el niño reconozca la autoridad de sus padres, siga probando los límites impuestos y que en ocasiones sea más exigente y otras más colaborador. Además, otros aspectos de gran relevancia son que el niño sigue avanzando en la adquisición de las habilidades de identificación y comprensión emocional, ya es consciente de sí es niño o niña y aparecen algunos miedos al empezar a conocer nuevos peligros. Asimismo, s nivel afectivo, a esta edad el niño sigue demandando mucha atención, necesitan contacto, afecto físico y aprobación y aceptación por parte de sus padres, lo que ayudará a consolidar un apego seguro. Esta vinculación influirá en el adecuado desarrollo de la autoestima y de la autonomía del niño.
En cuanto a la autonomía, la cual está ligada completamente al desarrollo de las áreas anteriores, destaca que aunque el niño reconozca la autoridad de sus padres, siga probando los límites impuestos y que en ocasiones sea más exigente y otras más colaborador. En este sentido, disfruta ayudando en casa, en tareas como regar las plantas y recoger los juguetes.
Por último, cabe señalar que los niños a esta edad emplean el juego como medio de aprendizaje, por lo que es fundamental estimularle mediante actividades lúdica que fomenten todas las áreas del desarrollo.
Referencias bibliográficas.
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