Actividades para estimular a tu peque (12-18).

Descubriendo las palabras: para fomentar el desarrollo del habla, lenguaje y comunicación, colócate a la altura de tu pequeño e intenta utilizar apoyos visuales (dibujos, signos o pictogramas). En esta edad es importante estimular la producción de onomatopeyas (ej.: anda mira la vaca que bonita, ¿cómo hace la vaca?) y fomentar el uso de palabras funcionales como por ejemplo "mira", "dame" o "ven". Juega siempre con tu pequeño a cosas que le interesen, nombrando siempre cada cosa y, además, ofrécele el nombre de todos los objetos que veáis a lo largo del día tanto en vuestras rutinas diarias como fuera de ellas. También es beneficioso para este desarrollo cantar mucho con él para que imite gestos y palabras y leerles cuentos.

Pronto comeremos solitos (15 meses): ofreceremos un vaso al niño para que beba él solo y le cargaremos la cuchara para que él solo se la lleve a la boca y, además, le ofreceremos poco a poco diferentes alimentos (frutas, pescados, queso) para ampliar su alimentación y su autonomía en la misma.

Quiero ese juguete (18 meses): con el objetivo de fomentar la autonomía del niño, dejaremos varios de sus juguetes preferidos a su alcance para que el niño pueda elegir y jugar un rato él solo con el que más le guste o que nos pueda pedir otro diferente.

Primeros puzles (12 meses): para fomentar el desarrollo cognitivo de nuestro pequeño y, en concreto, la inteligencia viso-espacial, la atención, la memoria, la resolución de problemas y la capacidad de razonamiento, podemos hacer uso de los primeros puzles. Estos primeros puzles deben caracterizarse por tener pocas piezas (2-3 piezas) y ser de diferente tamaño para que nuestro hijo identifique rápidamente donde va cada una de ellas sin frustrarse, pues su logro también influirá en su autoestima y gusto por el aprendizaje.

Los encajables (13 meses): los puzles de encajables repercuten positivamente a nivel cognitivo y psicomotriz, así como en el posterior logro de la escritura, la lectura y el aprendizaje de las matemáticas. Para realizar esta actividad solo necesitamos un puzle de encajable para que el niño descubra donde van las diferentes piezas y pueda ir diferenciando colores, formas y tamaños.

Cuentos en familia (14 meses): con esta actividad, estimularemos el desarrollo de la atención sostenida, el desarrollo socioemocional, el lenguaje, la imaginación y la creatividad de nuestro pequeño. Para ello, necesitaremos fabricar un escenario de un cuento y a unos pequeños peluches que serán los protagonistas. Para realizarlo, nosotros contaremos el cuento e invitaremos a nuestro pequeño a participar en él, con la intención de que comprenda el valor social que le queremos transmitir.

Volteretas (14 meses): para realizar esta actividad solo necesitamos una cama o colchoneta y ganas de divertirnos. Nos situaremos encima de la cama, sentados sobre nuestros talones y colocaremos a nuestro bebé sobre nuestros muslos boca arriba y con la cabeza hacia fuera. Una vez esa posición, iniciaremos la voltereta: tomaremos fuertemente al bebé por las caderas y lo elevaremos despacito girándolo hacia la cama. Cuando más despacio lo hagamos, mejor podrá recordar el pequeño ese movimiento. Esta actividad nos ayudará a estimular el desarrollo psicomotor y el equilibrio de nuestro pequeño.

Jugando con papel: esta actividad consiste en rasgar papel de diferentes colores de seda o material similar e introducirlo en una botella de plástico, vacía, de tamaño pequeño y sin tapón. Para realizarla ofreceremos a nuestro pequeño un trozo de papel de seda que tendrá que ir rasgando y, posteriormente, tendrá que introducir los cachitos en la botella de plástico. Con esta sencilla actividad fomentaremos la prensión, el uso de la pinza, la motricidad fina, la coordinación bilateral de las manos, la atención, la coordinación visomotriz y la creatividad de nuestro pequeño.

Trabajo en equipo (17 meses): el juego en familia potencia a la autonomía del niño, así como su desarrollo afectivo y socioemocional. Además, con esta actividad, también fomentaremos la imaginación, creatividad, toma de decisiones, memoria y organización visual. Para realizar esta actividad solo necesitaremos un juego de construcción. De esta manera, toda la familia al completo participaremos en la elaboración de figuras y construcciones. Es muy importante no dirigir a nuestro pequeño en su labor creativa, sino simplemente jugar con él.

Nuestras emociones (18 meses): con esta actividad fomentaremos el desarrollo afectivo y socioemocional de nuestro pequeño. Para realizarla, lo único que necesitamos son diferentes canciones infantiles que expresen diferentes emociones o también podemos inventarlas nosotros mismos. Así, mientras las escuchamos, las cantamos y las bailamos, vamos introduciendo a nuestro pequeño en la identificación emocional.